lunes, 23 de noviembre de 2009

"Energía eólica"



La energía eólica es la energía
obtenida del viento, o sea, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transformada en otras formas útiles para las actividades humanas. Podemos decir que la energía se presenta en varias formas: la energía cinética ya mencionada, luminosa, calorífica y eléctrica, entre otras. Tambien existe la energía nuclear en la cual se tiene que tener cuidado ya que si no es utilizada correctamente puede causar una catástrofe.
Actualmente una opción tangible para la obtención de grandes volúmenes de energía eléctrica es a partir de la utilización del viento y se demuestra en la viabilidad industrial como búsqueda de una diversificación en el abanico de generación eléctrica ante un crecimiento de la demanda y una situación geopolítica cada vez más complicada en el ámbito de los combustibles tradicionales. La energía eólica es la energía que se puede lograr del movimiento que produce el viento al interaccionar con las palas de un aerogenerador. Esta energía, que sigue en proceso de desarrollo, nace como respuesta a una mayor demanda del consumo energético, la necesidad de garantizar la continuidad del suministro en zonas importadoras netas de recursos energéticos y de la búsqueda de la sostenibilidad en el uso de los recursos. En general las mejores zonas de vientos se encuentran en la costa, debido a las corrientes térmicas entre el mar y la tierra; las grandes llanuras continentales, por razones parecidas; y las zonas montañosas, donde se producen efectos de aceleración local. Las condiciones están dadas para continuar la construcción de proyectos de mayor capacidad; sin embargo existen otras consideraciones previas que deben ser tomadas en cuenta como el hecho de que el viento es un recurso intermitente, cuyas variaciones se ven reflejadas en la generación de electricidad, pues ya que se genera electricidad solo en las horas en que hay viento disponible, a diferencia de la que se genera con plantas hidroeléctricas donde se puede almacenar para generar energía en las horas demandadas.
Por otra parte esta energía empieza a perfilarse como una fuente alterna que ocupara un importante papel en la generación de electricidad, ya que no utiliza combustible por lo que no emite gases a la atmósfera y no modifica el uso del suelo, por lo tanto en las granjas de autogeneradores pueden continuar sin mayor interferencia las actividades agrícolas y pecuarias.
El diseño básico de los generadores eólicos actuales difieren de los que han sido utilizados durante siglos. La moderna tecnología ha mejorado la turbina eólica, desarrollando nuevos rotores de diseño horizontal y con la capacidad de hacer girar el alternador a una velocidad optima.

La energía solar


El sol ha sido utilizado desde el inicio de la historia como fuente de vida y origen de las demás formas de energía por el hombre, sin embargo debemos de aprender como aprovechar de forma racional la luz que se derrama continuamente sobre el planeta, se calcula que aun no ha llegado a la mitad de su existencia a pesar de que a brillado desde hace unos cinco mil millones de años. Hoy en día el sol arrojara sobre la tierra cuatro mil veces más energía que la que vamos a consumir.
Esta fuente de energía es gratuita, limpia e inagotable de modo que es poco razonable no aprovecharla por todos los medios posibles ya que así podríamos liberarnos definitivamente de la dependencia de petróleo o de otras alternativas pocas seguras, contaminantes o, simplemente agotables. Es de vital importancia proseguir con el desarrollo de la todavía incipiente tecnología de capacitación, acumulación y distribución de la energía solar, para conseguir las condiciones que la hagan definitivamente competitivas a escala planetaria.
La energía solar puede ser perfectamente complementada con otras energías convencionales, para evitar las necesidades de grandes y costosos sistemas de acumulación.
De la energía solar se puede obtener calor y electricidad. El calor se logra mediante los captadores o conectores térmicos y la electricidad, a través de los llamados módulos fotovoltaicos. Ambos procesos nada tienen que ver entre si, ni en cuanto a su tecnología ni en su aplicación. La electricidad que se obtienen puede utilizarse de forma directa, por ejemplo para sacar agua de un pozo o regar mediante un motor eléctrico, o bien ser almacenada en acumuladores para usarse en las horas nocturnas.
Se realizan aplicaciones agrícolas con la energía solar ya que con invernaderos solares pueden obtenerse mayores y mas tempranas cosechas, los secadores agrícolas consumen mucha menos energía si se combinan con un sistema solar…